Cierta vez, estabamos caminando por Villa del Parque con una amiga no tan crack como nosotras. En determinado momento siento la mano de Martu aferrándose a mi brazo, intentando canalizar la emoción. Preocupada, pregunté:
Gabi: Que te pasa mogólica?
Martu: GUIDO SU BOLUDA! ERA GUIDO SULLER!
Se produjo uno de esos silencios que nadie sabe bien cómo cortar. Nuestras ansias de cambiar palabras con ese ícono de la heterosexualidad se notaban desde lejos, pero nuestra amiga no las compartía. Además, Guido seguía caminando, y ya estaba a más de una cuadra.
Gabi: Bueno, qué hacemos?
Martu: Vamos
Gabi: Ya está re lejos
Martu: No importa, corremos
Gabi: Y qué le decimos boluda??
Martu: No sé, vos sos caradura, vamos
Comenzó la maratón. La gente nos miraba, tratando de deducir si se nos iba el colectivo o si le habiamos choreado la cartera a alguien. Cuando ya estábamos a pocos metros nos detuvimos, sin saber bien cómo dirigirnos al sex symbol.
Gabi: Guido...
GuidoSú: Quieren una foto chicas?
Y así fue como sucedió. Gracias Guido, gracias por tanta magia.

Yapa: